viernes, 25 de noviembre de 2011

LA MUCHACHA


Nunca me di cuenta anteriormente.

Pero la muchacha en realidad

es muy hermosa.



Jamás me di cuenta

del blanco de sus ordenados dientes

tras su risa,

tal vez porque nunca sonreía.



A la muchacha no es que le gustara

deambular por la ciudad.

Es que no tenía  más remedio.



Hace tiempo, la muchacha

se asustaba si su sombra se movía.

Si un lejano claxon sonaba anunciando bienvenidas,

o si una paloma alzaba el vuelo.



Ahora la muchacha en estos casos

sigue caminando hacia el futuro.

Y si un claxon es el que la llama

ella, coqueta, alza el vuelo

como la paloma que antes la asustaba.





Hoy se ha dado cuenta

que sus ojos son azules

porque padre y madre

tenían los ojos claros.



Ya no son como hace un tiempo,

oscuros de rencor y de locura.

Impregnados de dolor  y de mil

culpas que nunca fueron.



Nunca me di cuenta anteriormente.

Pero la muchacha en realidad

es muy hermosa.



Y me encanta verla mirar escaparates

y cuando llueve, esquivar los charcos

que adornan la avenida.

Me gusta verla oler las flores frescas

que se unen a su auténtica y única frescura.



Y cuando cuenta los aleteos de una mariposa

y si el número de estos se aproxima,

más o menos, al que ella había pensado, se regala

un buen café en una terraza

donde la brisa, en estas fechas,

dibuja su tez lisa

y le recuerda que existe.


















La muchacha y yo coincidimos muchas veces.

Yo escribiendo versos.

Ella, en la mesa de al lado

 fotografiando la libertad a parpadeos.



Yo un día le conté

que soñaba ser poeta

y ella me recitó el trágico

poema de su vida.



¿ Puedo escribirte algo?-le pregunté

mientras la adolescencia viajaba

de regreso a su memoria.

Pues claro- respondió ella sonriente,

intentando adivinar el número de versos

que tendría su poema

para ganarse un café.

Sólo puso una condición

que en su poema

apareciera la palabra “ahora”.

Porque después de uno nombrarla

siempre comienza un futuro.



El futuro de la muchacha

comenzó después del portazo

que la separó para siempre de él.



Respecto a su poema. Acepté el trato.



Cuando me marchaba le pregunté su nombre, después de intercambiar nuestros números telefónicos.

Ella, la muchacha, dijo que su nombre un día se lo robaron y estaba intentando todavía recordarlo.

Quedé con ella para el día siguiente.

Mientras me alejaba sonó mi teléfono. Era ella, la muchacha.

Al principio me asusté recordando su duro pasado. Temiendo que le sucediera algo al no

tenerme a su lado intercambiando suspiros.

Me volví y la vi a lo lejos. Sonriendo.

Moviendo su brazo en una especie de aspavientos disfrazados de saludo.

Le devolví el saludo y por supuesto, la sonrisa

 y descolgué.



Esperanza, me llamo Esperanza.

jueves, 20 de octubre de 2011

GRACIAS

La palabra más bonita

que ha existido

sin duda alguna

para mi,

es decir gracias.



Más que nada

porque sólo al pronunciarla

unos ojos se iluminan

de repente.



Su primera silaba,

vibrante,

intenta parecerse al aleteo

de la paloma libre

que otro día

vuelve a ser feliz

surcando el cielo.


Al acabar de pronunciarla

un pequeño viento

surca la sonrisa.

Aire del corazón que fue exiliado

y recorre nuestro ser

de lado a lado.



La palabra más bonita

que ha existido

sin duda alguna

para mi,

es decir gracias.



Gracias por tener sólo una vida.

Gracias por el sol que la ilumina.

Y gracias sobre todo porque “gracias

es una palabra femenina.

DEL POEMARIO "LAS PALABRAS COLGADAS DE MI VOZ"

martes, 18 de octubre de 2011




SUEÑOS



Me encanta descalzo pasear sobre la hierba

del jardín que hay junto a la casa de mis sueños.



En esta casa me espera una buhardilla

con un  papel siempre hambriento de palabras.



Me encanta ver a la luna plateada

como lava su cara en el estanque

mientras los peces van peinando su reflejo

para dejarla muy muy guapa

y poder así atravesar mi sueño.



También me gusta estar en el jardín

si es la lluvia la que viene sin aviso.

Sin sorprenderme salgo a recibirla

y la beso con suavidad en la mejilla.

Siempre tengo preparado por si llega

una canción tarareada en una esquina,

unas  frutas con almíbar de mi árbol

y la sombra que traspasa mis cortinas.



Me encanta descalzo caminar sobre  la hierba

del jardín que hay junto a la casa de mis sueños.





En esta casa me espera una buhardilla

donde suelo soñar lo que yo quiero.



Me encanta caminar descalzo sobre el suelo

de la buhardilla donde voy armando sueños.



Allí invento los colores de mi hierba.

Allí descubro de los frutos sus sabores.

Allí seco mi cabeza aún mojada por la lluvia de la tarde

y pruebo entusiasmado mis cien llaves

porque seguro que la de hoy

es la que abre.

DEL POEMARIO "LAS PALABRAS COLGADAS DE MI VOZ".
PREMIO CAJA RURAL EN CASTELLANO 2011.

lunes, 17 de octubre de 2011



PEREGRINO



Peregrinaré hacia tu cuerpo

                                             inmaculado

cargado de oraciones y pretextos,

de plegarias que nunca se han nombrado

y una luz

que haga más bello el caminar.



Deambularé descalzo

                                      cual promesa,

pisando cauto

las espinas de tu ausencia.

Nombrando en voz muy alta

                                               mis propósitos,

ordenándolos por forma

                                       o por color.

Deseo más que nada en este mundo

que del gris cielo comience a diluviar

sobre el camino

que adivino nuevo,

y así poder andar sobre las aguas

que a tu santuario adornaran

pintando junto a él

un basto mar.




Una vez llegue harto de pisadas

veneraré tu imagen

en la noche

oscura y consagrada.



Alabaré tus manos,

tus palabras

y el rojo inconfundible en tus mejillas

que el amanecer te entrega

al despertar.



Como sacrificio

te ofreceré,   

                     sin duda alguna,

la melodía que un otoño tarareé,

 aquel dibujo que pinté a los tres años

y el aroma que en invierno

trae mi piel.


Y te imploraré

como a nadie le he implorado

e incluso me atreva a pedirte

que me des

un abrazo,

una mueca,

una sonrisa

o tan sólo

que en mi nuevo peregrinaje

sean tus pies

los que acompañen

a  mis pies.

domingo, 16 de octubre de 2011




MI LÁPIZ

En la punta recién hecha de mi lápiz

se han quedado colgadas dos palabras.

Suelo siempre usar bien

mi cuchilla contra el tronco.

Pero no sé cómo hoy

se han quedado colgadas

dos palabras.

El ritual que yo sigo

no varía.

Cuando el lápiz parece que agoniza

y las palabras que él habla

en mi papel

afónicas rondan cautas la mudez,

agarro en una mano el sacapuntas

y con la otra

ayudo a fornicar a la madera

que me ayuda a decirte

en unos versos

que te quise,

que te quiero

o que un día,

                  tal vez,

                               yo te querré.



Y mientras gira el mundo,

giran los vientos

y giran las diminutas varillas del reloj,

yo voy girando mis muñecas

mientras mi lápiz,

                                    en cada vuelta,

recupera un poquito de su voz.



A pesar de tener muy ensayado

este entreacto

y haberlo puesto en escena

más de una vez,

no sé por qué dos palabras colgadas

han quedado

en la punta

del que habla

en mi papel.

POEMA INCLUIDO EN "LAS PALABRAS COLGADAS DE MI VOZ".
PREMIO CAJA RURAL DE POESIA EN CASTELLANO 2011.

sábado, 15 de octubre de 2011


CIENCIA
Me han explicado,
sin ellos conocerlo,
cómo actuaría Dios
en estos casos.

Incluso se han atrevido
a darme los metros exactos
de la altura del Everest.

Han podido predecir
con mucho tiempo de antelación,
que llovería
el día justo que vendría
con unas flores para ti.


Y con un simple “pulsar”
esta “teclecita”
puedo mandarte
al otro lado de la tierra
aquella fotografía
en la que ambos disfrazados
le hacíamos carantoñas
a la luna.

Y han creado los hombres
unos trenes
que llegan
cinco minutos antes de partir.

Barcos que navegan
bajo el agua,
y el lenguaje
para hablar con un delfín.

Lo que nadie ha podido aún decirme
es de qué están hechos
los hoyuelos de tu risa
y que esencia pueden ellos albergar.

Lo que sí puedo explicar a los presentes
es que en esos huequecillos
existe una leve brisa
que a mí y a mi ignorancia
nos  basta para respirar.

DEL POEMARIO "LAS PALABRAS COLGADAS DE MI VOZ", PREMIO CAJA RURAL DE POESIA EN CASTELLANO 2011.

viernes, 14 de octubre de 2011




EL LIBRO ANTIGUO
Me encanta pasear mi diestra mano
por los libros viejos
de la vieja estantería.
Oír como habla el dorado de sus letras
susurrándole a mi índice,
mientras comulgan en comunión
toda mi piel
con toda la piel que traen sus lomos,
ordenados, polvorientos
y  huérfanos de ojos
que los lean.

De tanto en tanto
me gusta acercar mi dedo
a ese concreto lugar
donde termina el libro
y empieza el cielo.

Mi pequeña fuerza lo lanza
desde el precipicio del estante
hacia la cuna que le hice
con mis manos.


Y allí es
donde después de estar bien muerto
renace de nuevo
el libro antiguo.
Es allí donde se transforman
las primaveras en otoños,
las noches en días
y los desiertos  en océanos,
rebeldes o pacíficos.


Y  cuando voy leyendo
veo como transcurre
la vida de los otros,
mientras la mía
va pasando igual,
pero más lenta.