Mi amigo tiene una
mujer conmovedora.
Como conmovedoras son
las caricias
que en público, mi
amigo
a ella entrega.
Mi amigo no se atreve a
acariciarla
a mano entera
y dosifica entre sus
dedos
los abrazos,
con cuidado,
porque tanta ternura
podría
hacer arder la tierra.
Cuando mi amigo esta
con ella
le dibuja canciones en
el pecho
y cuando la Luna da
licencia a un atrevido
realiza algunas
pequeñas excursiones a su sexo
que ella siempre
agradece
agudizando su sonrisa.
Es un espectáculo
increíble
verlos pasear
agarraditos.
Él cierra sus azules
ojos
para no dejarla escapar
de sus adentros.
Ella nunca abre sus
ojos de plata
para no quebrantar esos
momentos.
Mi amigo tiene nombre y apellidos
pero ella puede cambiar
de nombre
cuando quiera.
unos días amanece con
su cumbia,
que por la tarde puede
ser un rock.
Si él esta triste ella
es blues.
Pero cuando es Nana,
mi amigo duerme su
sueño
y al fin
descansa.