lunes, 27 de octubre de 2014

SOBERANO (Poema dedicado al caballo de Jesús Verdiá)



Con tu crin de calendario
cabalgaste nuestros años.
Trotaste las bienvenidas.
Trotaste las despedidas.
Tú,
caballo Soberano.

A nadie perdona el tiempo
y hoy con todo sentimiento
te digo que eres mi hermano.
Sí,
caballo Soberano.

Creciste con nuestros sueños
llenando con tus destellos
los lugares que pisaste
y sin hablar
nos hablaste.
Tú,
caballo Soberano.

Ahora lento descansas
y tu elegancia contagia
hasta las ramas del árbol
que sombrean tu figura.
Porque mi amor no es enano.
Mi amor por ti,
Soberano.

Y cabalgarás los cielos
igual que hiciste en la tierra.
Y te mirarán los ángeles
igual que hacían las yeguas.

Mi corazón es tu cuadra
y con lagrimas de plata
y en los ojos nuestras manos
queremos darte las gracias
a ti,
amigo Soberano.

Venga.
Al trote por estos versos
porque a ti te pertenecen
y mientras el viento mece
tus herraduras sagradas
que cabalgaron veranos
vivirás en nuestra historia
tú,
por siempre,
Soberano.





martes, 30 de septiembre de 2014

MOLTISIMES GRACIES PER TOT...CUIDAMOS.


El Ave Fénix sale a pasear
cuando hay tormenta.
A Baco le han prohibido
la entrada en las tabernas.
Cupido anda miope
y no acierta con ninguna
de sus flechas.
Pandora usa su caja ahora
para guardar
fotografías viejas.
Neptuno no sabe nadar.
Los dioses que crearon los hombres
se han vuelto torpes.
No se acuerdan cómo subir las escaleras.
Ya no saben dominar las mareas.
No recuerdan que el bien y el mal
no son lo mismo.

Por eso te invoco a ti.
Eterna luchadora,
que regresas con las bolsas
de la compra.
Cocinas los guisos más sabrosos
y a los tres nos das
lo que no te sobra.

No hay mejor dios
que una madre.
A la hora que vayas
para ella siempre es tarde.
Perdónenme habitantes del Olimpo.
Ya no creo en los dioses
que hicimos los hombres.
Me gusta más creer
en esa inmensa diosa

que me creó a mi.



martes, 21 de enero de 2014

SOLITUDE




Mi soledad tiene una puerta
de madera carcomida.
Mi mirada un pájaro azul
que huele niño.
Mis atuendos resguardan
un puente levadizo
y dos de los tres deseos
que perdí al resbalar
en tus esquinas.
Mis palabras cojean a menudo
pero cuando les da por correr
no existe ser humano
que vaya detrás y las atrape.
Mis aplausos sólo aplauden bienvenidas
y en mis dedos
no acaban de cicatrizarse
las heridas.


V I O L E T S K Y




Cómo se llora cuando pierdes
algo que no pensabas nunca perder.
Cómo se llora cuando pierdes,
por ejemplo,
una pequeña piedra del patio del colegio,
o una palabra nueva,
o un padre, o todo tu futuro.
Cómo se llora cuando pierdes
el calcetín que forma par
con el que llevas.
Cuando pierdes la ocasión,
única ocasión
de lanzarte por el precipicio de unos ojos.
Cómo se llora cuando pierdes,
por ejemplo,
una partida al ajedrez contigo mismo
o miras el reloj
y las manecillas se cansaron de esperarte
y se marcharon con el primero que pasó.
Supongo que no se llorará igual
que cuando caes
y te lastimas la rodilla
o cuando pelaS una cebolla
en la cocina.
Sé que este tipo nunca para
y tus lágrimas se unen a los ríos,
los lagos y todos los océanos del planeta.
Y cuando sucede
hasta el cielo se coloca
su mejor traje
en tonos violetas.