lunes, 27 de octubre de 2014

SOBERANO (Poema dedicado al caballo de Jesús Verdiá)



Con tu crin de calendario
cabalgaste nuestros años.
Trotaste las bienvenidas.
Trotaste las despedidas.
Tú,
caballo Soberano.

A nadie perdona el tiempo
y hoy con todo sentimiento
te digo que eres mi hermano.
Sí,
caballo Soberano.

Creciste con nuestros sueños
llenando con tus destellos
los lugares que pisaste
y sin hablar
nos hablaste.
Tú,
caballo Soberano.

Ahora lento descansas
y tu elegancia contagia
hasta las ramas del árbol
que sombrean tu figura.
Porque mi amor no es enano.
Mi amor por ti,
Soberano.

Y cabalgarás los cielos
igual que hiciste en la tierra.
Y te mirarán los ángeles
igual que hacían las yeguas.

Mi corazón es tu cuadra
y con lagrimas de plata
y en los ojos nuestras manos
queremos darte las gracias
a ti,
amigo Soberano.

Venga.
Al trote por estos versos
porque a ti te pertenecen
y mientras el viento mece
tus herraduras sagradas
que cabalgaron veranos
vivirás en nuestra historia
tú,
por siempre,
Soberano.