Aixa al teu armari pot ser te falten moltes coses de Gucci, pero al teu cor lo que ja no faltará mai será un poema.
Nuestra historia de amor
es muy sencilla.
Tan sólo huele a papel
y a Times New Roman.
Nuestras caricias
son siempre las caricias de los otros,
que viven y mueren
en las hojas de los libros
que nacieron en mi casa
y algunas noches
duermen en la tuya.
Nuestra historia de amor
es tan sencilla
que tan sólo tiene de amargo
el sabor del buen café
que compartimos,
las soledades de domingo que me entregas
y los sueños
que minuciosamente yo te explico.
Nuestra historia de amor es tan sencilla
que tan sólo hay dos personajes,
la linda dama que se viste de sonrisa
y un poeta loco que se imagina
colocando un soneto
en el ojal de su camisa.
Nuestra historia de amor es tan sencilla
que contiene las cosas esenciales
que tienen las historias de amor que son sencillas.
Esas son la sinceridad de nuestros besos,
y el que para desnudarte,
no tenga que quitarte la camisa.
Oh, cuánto me ha gustado. La simplicidad de los versos, la inocente repetición de palabras y, sobre todo, el genial remate. Eso de: "y el que para desnudarte no tenga que quitarte la camisa".
ResponderEliminarMe ha sobrecogido tu verso, sencillo, elevado conciso, llegando justo a la médula.
ResponderEliminarFeliz de encontrarte amigo, quizás nunca vea tu cara face a face, pero desde hoy conoceré tu alma.
Un abrazo desde mi pequeña estatura.
Qué cosa más bonita *_______*
ResponderEliminarAixa estará más que feliz.