No me importa
que le parte
meteorológico
anuncie
precipitaciones o ventiscas.
Que venga un frio
devastador a la ciudad.
No me interesa nada
si mañana amanecerá
el suelo mojado
o si los niños
podrán hartarse de columpio
sin camisas.
Ninguna.
No tengo ninguna
intención
de cambiar mis
planes por el tiempo.
Así que
nublado, soleado,
helado o caluroso,
mañana muy de
mañana
seguiré mi
intercambio con la historia
de esas porciones de
aire
que mientras
llueva,
o se refleje el sol
en el pantano
me recuerden
que pase lo que pase
aún ando
respirando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario