viernes, 8 de marzo de 2013

PORTÓN




Hoy he vuelto a ir a aquella tienda
de oxidado y metálico portón.
Ahora sólo habitan los silencios.
Antes vendían hilos, telas
y de todos los colores un botón.

Ya no reina fuera el gran letrero.
Ni su escaparate huele al corazón
que perdió aquel maniquí
sin darse cuenta
que te amaba tanto como yo.

Hoy me he vuelto a aproximar a aquella puerta
que guarda parte de mi historia en un rincón.
Allí junté mis labios con tus labios
mientras por la calle
sólo pasaba la sombras de los dos.

Y me gustaría decirte que lo he visto,
asomado entre las grietas de la acera.
Tembloroso de historia y de almanaques,
moviéndose para llamarme la atención.

Te lo traigo para que lo veas.
Aquí esta nuestro primer beso
el que lleno de adolescencia y ocasión
nos dimos una noche pasajera
mientras nuestras sombras se acurrucaban
en un oxidado y metálico portón.

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