sábado, 5 de marzo de 2011

VOLVER



Hoy he vuelto a volver
como si nunca hubiese marchado.
Como quien no quiere
entro en el que fue
mi cuarto triste.
Los libros me esperaban.
La silla me esperaba.
Y me esperaba tímida
la tenue lamparilla
que al encender alumbra
un rayo de recuerdo
sincero y sin codicia.
La ventana no existe.
al menos mi ventana.
En su lugar hay otra
con las mismas medidas,
pero en su alma esta
encarcela un ahora.

Por la mía pasabas.
Yo te contemplaba
escondido aquí mismo,
enmarcado en mi casa.
Por esta ni te asomas.
Ni tan siquiera helada,
tapada con tu abrigo
reinando en la avenida,
maquillada en llovizna.
Hoy he vuelto a volver
y no sé por qué he vuelto.
Quizá quise matar el poco corazón que respiraba.
No debí haber venido.
Mejor me alejo.
Sé que voy a llorar,
lo sé muy cierto,
cuando el ruido de la puerta
me recorra las venas
y me envenene el alma.

Mi cuerpo me recordará
que aunque me vaya lejos
huyendo muy temprano,
después de volver hoy,
tendré la sensación
de nunca haber marchado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario