Hay un mundo aparte,
lejano y cercano.
Un mundo de grandes con suerte
por haber llegado a grandes,
y de pequeños que no saben
si algún día llegarán.
Un mundo en blanco y negro,
con el único sonido
de llantos unidos
formando el mar de la muerte.
Un mundo inmóvil
de instantáneas sin color.
De barrigas hinchadas por el hambre,
y moscas que juegan
con el destino,
hasta que cambian de niño
por que éste ha muerto,
por no tener lo poco que nos sobra,
que es lo mucho que les falta.
Donde “Peter Pan” no vuela.
Donde “El Rey León” no crece.
Un mundo de pechos flácidos,
que las madres ofrecen
para que les chupen
las entrañas y el corazón,
que es lo único que tienen.
Donde no hay fuerzas para caminar,
ni camino que recorrer.
Donde no hay canciones,
ni banderas,
ni juegos,
ni motivos para haberlos.
¡Tú¡,
lucha por conseguirlo.
Un coche.
Una casa nueva
o una televisión de plasma,
da lo mismo.
Así en ella, podrás ver,
mientras descansas,
que es verdad,
que en un lugar,
lejano y cercano,
hay un mundo de adioses.
Donde los ángeles trabajan a destajo
recogiendo niños muertos,
que jamás,
mientras vivieron,
o murieron,
vieron como baila Mickey Mouse.
Que dura, cruel y real a la vegada. La foto trasmiteix junt a les paraules inconformitat i provoca sentiments de culpabilitat per no fer gran cosa...quan sempre se pot fer alguna cosa mes. Na nit.
ResponderEliminarDios mio! No puede ser que seamos tan ciegos!
ResponderEliminarAcabas de con estas palabras, dejarme sin aliento!
Estoy sin palabras Javis
ResponderEliminarbindi